23 de abril de 2012

Gali-Molero


La visita al medico habia resultado reveladora y clarificante. Sus palabras no dejaban margen a las dudas "lo que usted sufre" dijo " es una sobredosis aguda, le recomiendo escalar si puede aun un poco más".
Despues de cinco dias seguidos escalando por toda Catalunya, pared, deportiva, caliza, conglomerado, en solitario... mis musculos no reaccionaban y mi intestino habia dicho basta, harto de tanta barrita de cereales y bocadillo de bar barato.

Arturo en el guapo diedro del decimo largo.

Las recomendaciones de mi medico y entrenador personal me habian encantado, asi que me dispuse a pasar un dia sin salir de casa, pensando en descansar un poco para al dia siguiente poder escalar. Mis sintomas me permitian disfrutar de numerosas y didacticas visitas al baño, largos periodos de observacion del gotele de la habitacion, y de un amplio surtido de sensaciones estomacales y musculares, incluyendo por supuesto agradables retortijones y pequeños pero incesantes y excitantes tirones.

Disfrutando del patio y de un buen parabolt.

Para el dia siguiente habia hablado con Arturo para volver a subirnos a Roca Regina.
Cuando has pasado todo un dia sentado en el lavabo, una de las cosas que mas apetecen hacer despues es escalar una pared de 500 metros, lo sabia yo, lo sabia mi medico y tambien lo sabia la Regina, que nos esperaba solitaria y soleada un agradable dia de entre semana. Puede que el bocadillo de bacon para desauyunar no ayudase demasiado, pero lo cierto es que a partir de la novena reunion dejé como por arte de magia de sentir esos retortijones al estirarme, ese calor asfixiante y esa pesada sensacion que me habia echo  moverme como si llevase la armadura de un guerrero durante los primeros 200 metros de via.

Mucho aire bajo los pies en la guapisima travesia del undecimo largo.

Recuerdo nitidamente como desperté al sobrepasar el desplome para salir de la linea de diedros, como comence a sentir realmente mis pies caminar con cuidado por la preciosa travesia del undecimo largo,
tambien recuerdo como me olvide de todo al observar pasmado las impresionantes caidas de los halcones habitantes de la pared. Ajeno a todo esto, mi entrenador no dejaba de llamarme desde el suelo, seguramente preocupado por lo extremadamente lento de nuestro avance, no podia imaginar que la enfermedad habia resultado tambien ser la cura y permanecia mediante constante contacto telefonico con mi medico de guardia y mi asesor financiero.

Ultimos largos de roca perfecta y grado asequible.

En la cima nos esperaban ansiosos y contentos el doctor Gazpacho y mi abogado Mochilo, que nos abrazaron e invitaron a agua y a calmantes. Al final, despues de tantas dudas, de tantas trabas y de tantos sudores para llegar hasta aqui, habia resultado una experiencia magnifica, una via espectacular con una roca despampanante y momentos verdaderamente inolvidables, como el vuelo del halcon.


Roca Regina (Terradets):  via Gali-Molero 500 metros V+/Ae o 6b+, llevar friends hasta el 3 y estribo.
                                       Resenya en  http://lanochedelloro.com/resencata/lleid_regina.html#
                                                         gracias a Luichy.
                           

Salut colgaos!

1 comentario:

Anónimo dijo...

eh!!! perraco!! marcate otro frikitrivial que aqui en amitges estamos tope burridos!!