26 de octubre de 2013

Never Stop Dancing


Cualquier escalada requiere tomar una gran cantidad de decisiones, y hoy para empezar hemos decidido estrenarnos, por fin, en la casi tenebrosa pared del Tuc de Balaguera.
Apartada de todos los caminos, esta inmensa pared apenas sobrepasa los 150 metros de altura. Sin embargo su situación y morfoloía, su color oscuro y sus infinitas canales, torres y formas varias le conceden un halo imponente que cualquiera que se pare a contemplarla será capaz de percibir.



Aproximación por nieve

Andrea lleva todo el peso del material (que se dice pronto) pero aun así todavía dudo en algunos pasos de la aproximación. Llevo un mes sin apenas salir del refugio por culpa de un golpe que me ha dejado la rodilla inmovilizada y aunque la visita de Andrea me ha motivado muchísimo para salir en busca del cielo, la inmensa pedrera que protege el acceso a la pared me cuesta más de lo que desearía. Las ganas acumuladas durante un mes de obligado reposo hacen que mis piernas se sigan moviendo en dirección a la aventura, distraídas con el agradable parloteo del camino y eso si, y como debe ser, midiendo mucho cada paso.


La intimidante chimenea

Tras menos de dos horas de camino llegamos al pie de la gran muralla, donde nos percatamos una vez mas de lo engañoso de las dimensiones y distancias en la montaña. Desde lejos este inmenso farallón parece gigantesco cual muro que alcanza el cielo, y cuando nos hemos situado en la pedrera que adorna sus faldas la sensacion es de acercarnos a una pared más bien rota en la que los recorridos imaginables pudieran ser casi infinitos pero siempre de un recorrido más bien corto. Todavia tendremos que esperar un poco para ver que dimensiones se sienten una vez dentro de la montaña.


Bonito jardin de la R1

Nos cuesta un buen rato de dudas y exploración encontrar el comienzo de la vía. Las fisuras son tan abundantes que casi se podría comenzar por cualquier sitio, pero la idea de embarcarnos desde el primer largo nos detiene y nos hace dar vueltas y mas vueltas por el pie de la roca buscando pistas que nos descifren el primero de los enigmas que encontramos. Señoras y señores, en montaña hay que estar seguro, de uno mismo y de lo que se hace, y para eso, nada mejor que un buen olfato.


Las mejores vistas

Por fin tomamos una decision y la escalada comienza emocionante. Muchos dias sin escalar y una fisura tecnica de dedos hacen que los resoplidos se escuchen por todo el circo asustando a todos los presentes. Sudo de lo lindo para alcanzar un clavo que esta más fuera que dentro, y por fin aqui colgado entiendo el recorrido del largo. Por suerte o por desgracia, ya es demasiado tarde para detener el chorro de adrenalina que desde aqui y hasta la cima nos regara el cuerpo en cada largo.


En un paso desplomado antes de la R2

Desde la comoda repisa de la R1 se ven dos chimeneas verticales, oscuras e intimidantes, no hay pistas que nos guien, pero obviamente, y si no dudamos mas de la cuenta seguiremos por la derecha. Para cuando Andrea llega a la reunion ya he conseguido familiarizarme con la oscura grieta. Ya no me asusta como cuando hace apenas veinte minutos la he conocido, ahora parece decirme: "ven conmigo, pero ojo, no dudes durante el camino".


Entre luces y sombras

Un magnifico largo en el que no paro de charlar con Andrea (¡hay que ver como ayuda tenerla de compañera!) y en el que procuro escalar despacio (modo Arturo, infalible) nos deja al pie de una placa soleada cuya simple vision me renueva las fuerzas, tardo un rato en encontrar un buen lugar para montar la reunion, pero Andrea enseguida se encuentra a mi lado, y juntos estudiamos de nuevo el recorrido mas adecuado.




Escalando intentando no tocar la roca


De verdad que iba decidido, ya era el tercer largo y me encontraba agusto sobre la roca, pero lo que no me podia imaginar era que el cintajo que habia visto en mitad de la placa y en el cual habia depositado todas mis esperanzas iba a estar roto y suelto en la pared como milagrosamente sujetado por el viento. Otra vez las dudas. Vuelvo a empezar de nuevo, intentando pensar que no hay otro camino, pero la roca mala (¿como puede ser mala la roca de una placa de granito?) me hace avanzar muy despacio y vigilando cada paso.


En una comoda R3, extenuados

En los ultimos metros antes de la reunion, a pesar de mis sutiles esfuerzos por acariciar la roca, por esquivar en todo momento el temido sonido a hueco (esto se aprende escalando aqui arriba, o en Solsona), un bloque del tamaño de un tiesto se desprende de la roca, le veo volar y reventar contra la placa por la que acabo de subir, le veo estallar en mil pedazos, con la mala suerte que uno de estos trozos va a parar a Andrea, que por unos instantes se agarra el brazo con cara de mucho daño. Genial, no se cuanta adrenalina puede generar el cuerpo, pero hoy desde luego estamos agotando las existencias.


Justo despues del ultimo paso dificil de la via

Con Andrea recuperada, nos enfilamos por fin al ultimo largo, tres caminos se nos plantean y esta vez, tambien claramente pero sin pistas nos decantamos por el de la izquierda. Una fisura fina, con algun paso delicado, nos deja en un diedro taponado por unos muy inestables bloques que nos obligan a un paso desplomado. Por suerte puedo poner un buen cacharro justo antes del paso, lo que no evita que reze un rato antes de agarrarme al maldito bloque suelto que interrumpe mi paso.


Llegando a lo más alto

Tras un momento super-largo salgo del paso, me levanto y miro emocionado como una estrecha y fácil canal nos conduce directamente a la cima, grito todo lo fuerte que puedo. Andrea me alcanza rápidamente y nos abrazamos en la cima, estamos fets caldo!

Colomers!

La sensación de aventura que se saborea en las vías clásicas del Pirineo es de difícil descripción, por doquier abundan en la cordillera vías poco o nada repetidas ( la nuestra a esta vía fue la primera repetición) en las que la incertidumbre esta asegurada, aunque el grado de dificultad y compromiso sea relativamente bajo. La escasez de material y de información obligan a tener una seguridad que no se puede delegar a unos tornillos (vease bolts), obliga a tomar decisiones de las que debemos estar seguros, uno que son reversibles o dos de las que saldremos. Ahora lo llamamos escalada de aventura, pero una vez eso fue ESCALAR a secas.


Las vista de todo Colomers desde el Balaguera, del infinito de montañas que nos rodea fue el balsamo que nuestros cuerpos necesitaban, y tras una dura y lenta bajada lo culminamos con un delicioso baño en el Estany Mort, cerca del refugio, acompañados por las ultimas luces del dia y la musica romantica de fondo.


Paret Norte Tuc de Balaguera,2752m (Colomers, Val d´Aran): Never Stop Dancing Electroboggie 180m
                                                                                                 ED 6a, llevar un buen juego de friends y un
                                                                                                 buen juego de aliens con algunos repetidos.

Más información en la pagina de Luichy. Recomiendo consultar tambien la reseña original de la via.

Salut colgaos!



2 comentarios:

ester dijo...

Mikeloon!

Que gran escalada, y quye gran aventura! Este blog esta alcanzando mucho nivel.. Me alaga verme en el plafon de noticias..
Estoy de acurdo con que Andrea es una gran compañera de pared.. Ya estoy ansiosa por conocer q propuestas tiene planeadas para cuando vuelva... Aixo s'acaba! Me queda menos de una semana,el tiempo se ha puesto revelde y aun no he atacado el half dome...

Aprovecho pa saludar a lis alpinex... Seria muy muy buena una trobada alpinex en Yosemite.. Aqui se esta de vicio, es todo enorme, el granito se deja y lo mejor... Las escaladas nocturnas son algo habitual, Lleva siempre el frontal en el arnes y no te preocupes no estas solo en la pared... Osos, mapaches y algun q otro escalador.

Salut i hasta pronto!

Mikel dijo...

Jejeje, eso de una quedada alpinex en Yosemite a mi tambien se me habia ocurrido....

Disfruta mucho tus ultimos dias de viaje!! i si si, ve pensando vias para cuando vuelvas que aqui nos tendras que sacar a todos!

un abrazo!